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24 marzo 2023

DE RÍOS ABREVADEROS LAVADEROS Y FUENTES

 


    Dicen que Bostronizo no tiene río y seguramente muchos bostroniceños también lo dirían, pero no es cierto. Tiene dos RÍOS por falta de uno: el río Rocao o Moroso que nace en Canajonda y desemboca en el Besaya, que cualquier bostroniceña talludita conoce bien, porque seguramente le tocó ir a él con el burro a lavar la ropa, años ha, cuando se iba a lavar al río, como dice la canción.

    Del otro ya prácticamente no se acuerdan ni los de Bostronizo, ignoran o tergiversan sus topónimos intermedios los medios de comunicación y hasta las instituciones en sus mapas oficiales. No es raro, porque las instituciones más cercanas, Ayuntamiento y Junta Vecinal, han dejado desde hace siglos deformar o desaparecer, por desidia, muchos de los topónimos, y lo siguen permitiendo, como la reciente conversión de Noval en Mirador de Las Rozas en uno de los carteles sembrados por la cofradía de la Santa Cruz en el camino a Moroso. Me refiero con lo que vengo diciendo al río Besaya que se halla a los pies de Bostronizo, por tierra a no más de ochocientos metros del centro urbano, y perteneciente al término de Bostronizo (Arenas de Iguña) desde el Pozo de los Corros hasta la Fuente Salada y más allá, hasta el regato de Rulanchero que también baja de Bostronizo. Esto no es de ahora, ya se sabía hace al menos 900 años, cuando la reina Urraca I donaba en marzo de 1119 a Silos

          
el monasterio, a saber: San Román de Moroso, que está en la patria astur, y con sus iglesias, […] y con su territorio llamado por nombre Bostranizo, y con su dehesa delimitada: por la parte de oriente, desde las Peñas Albas hasta la loma de arriba y hasta el otero de Cotario Libuichio, y por otra parte, por la Peña del Sepulcro y hasta el pozo de los Corros; y por la parte de occidente, el río con todas sus pesquerías hasta la Fuente Salada, y así discurre hasta Rulanchelum y vuelve hasta las Peñas Albas.

La carretera, el río Besaya y oculto a la   
derecha el ferrocarril, desde La Janal

O dicho en latín medieval:


monasterii, videlicet, Sancti Romani de Moroso, quod   est in Asturiensi patria, et cum suis ecclesiis, […]et   cum suo rure nomine prenominatum Bostraniço, et   cum sua defesa determinata: de parte orienti, de   Rupes Alvas ad sursum lumbum et ad Oterum Cotarie   Libuichii, et de alia parte, per Rupem Sepulcri et ad   Puteum Corrorum; et de parte occidenti,   flumen cum totis suis piscariis usque ad  Fontem Salatam, et sic discurrit ad Rulanchelum et revertitur ad Rupes Alvas.

 

    Como se indica en el documento de donación, pertenecen al término de Bostronizo los aproximadamente cuatro kilómetros del río Besaya entre el Pozo de los Corros (1.800 m. al Sur del pueblo de Somahoz) y la Fuente Salada (6.400 m al Sur de Somahoz). Sin embargo, la presa que surte de agua a Torrelavega que se halla 3.800 m. al Sur del Pozo de los Corros y 800 m. al Norte de la Fuente Salada (a todas luces la presa y toda su cola se hallan dentro del término de Bostronizo y por tanto del municipio de Arenas de Iguña), se llama en la prensa Presa de Somahoz, pero lo que es más grave, el Mapa Topográfico Nacional 58-III lo llama “Embalse de Los Corrales”, lo que han imitado, y es más grave si cabe, los mapas de infraestructuras rurales de la Consejería de Ganadería, Agricultura y Pesca del gobierno regional. Si ya dicen que la ignorancia es atrevida.                              

Fotos de La Calzada  



    

                                                                                                            

        La única vaguada que hay en el casco urbano de Bostronizo es LA CALZADA, nombre de ascendencia romana, que separa los barrios de Somavía y Corleo. En esta divisoria se encuentran aún hoy la fuente y el abrevadero, para nosotros el pozo. Antaño se situó aquí también el lavadero. La calzada fue siempre un lugar que necesitó arreglos para facilitar el paso evitando las pozas, así que en el libro de actas encontramos varias referencias a dichos arreglos: el catorce de octubre de 1906, siendo presidente de la Junta Administrativa Ignacio Lesaola se acordó

Hacer un pasillo de losa de dos pies de ancho por doscientos once de línea en el sitio de la calzada con sus encintados correspondientes a las orillas.

    El 18 de noviembre de 1906 se reciben las obras del pasillo de La Calzada, como aconseja la comisión formada por Servando Lesaola y Manuel Fernández.
    El 19 de marzo de 1917

Reunidos los individuos de la Junta y demás vecinos en el sitio de costumbre bajo la presidencia de D. Alejandro Vela para tratar de varias cosas, se acordó el hacer un abrevadero de ochenta metros lineales de sillería por noventa de alto.

Otra
Un lavadero de tres metros cuadrados con piezas de un metro de alto por sesenta de grueso. Doce metros de chapa para el mismo.
Otra
Veintidós metros cuadrados de losa común
Cuarenta metros de alcantarillado con cubierta
Todos estos trabajos se subastarán en el sitio de costumbre bajo el pliego de condiciones según acuerdo de la junta en el día veinticinco del actual lo que se hará público según anuncios.



En la fotografía, a la izquierda de Tonina y su sempiterno dalle, el antiguo lavadero, en frente el pozo y la fuente (la foto es de un reportaje del diario Alerta poco antes de inaugurarse las escuelas)

           

El concejo del 26 de marzo de 1950, decide la reparación de la carretera y el «encachado» de la calzada por prestación de 18 a 65 años, encachado que deberá estar terminado el treinta del mes próximo.» Estaban a punto de inaugurarse las escuelas y la casa de los maestros, de modo que la realización de ambos trabajos urgía.

    En el Concejo de 27 de marzo de 1967:

Se expuso por segunda vez el reformar la calzada echando una placa de cemento y colocar varias rejillas con el fin de que no saliera el agua a la carretera. Estos trabajos se harán a prestación vecinal.

y el 23 de abril de 1967, se acuerdan aportaciones para terminar las obras de la calzada porque no llega el dinero.
Félix con las vacas en El Pozo

    No sabemos si el abrevadero y el lavadero de 1917 eran obra nueva en ese lugar o se trataba de rehacer los existentes con anterioridad, el caso es que el abrevadero o EL POZO, que es como lo conocemos, quedó ahí; la sillería seguramente desapareció en 1955, ya levantadas las escuelas, como se ve en la foto de arriba e indica un acta del 14 de agosto de ese año, cuando la junta, José Gutiérrez, C. Sainz y José Fernández, especulan con dedicar la mitad de las cuatro mil pesetas que recibirán por el plantío de la Media Hoz –entre el prado de Parrá y el regato de Ramuñeo– a construir unos abrevaderos y deciden empezar urgentemente su construcción mediante diez prestaciones por vecino.

    Ya antes, el 6 de diciembre de 1931, bajo la presidencia de Joaquín Gutiérrez Renero se decidió que tan pronto se recogieran las trescientas pesetas que había en el Ayuntamiento se haría un reparto vecinal por iguales partes con la condición de reparar las dos fuentes y construir dos bebederos para el ganado, uno en La Calleja, al que acabó incorporándose, bastante más tarde, uno de los sarcófagos de Moroso que hace mucho tiempo debió devolverse a su lugar, para no tener que avergonzarse de maltratar los pocos bienes históricos que nos quedan, y el otro en La Espría que el tiempo ha secado.

Abrevadero de La Calleja



Abrevadero de La Espría


    Es muy probable que de esas fechas, incluso anterior, sea el de Ramuñeo, que aún se conserva aunque, como los otros, dejado de la mano de Dios.

    Todos los manantiales se aprovecharon en Bostronizo, en el que nunca sobró el agua, para proporcionarles bebida a los animales y aun, en tiempos de escasez, a los humanos. Hubo abrevaderos en el regato de abajo de Vaurrió, en Cantarranas que quedó inutilizado por la pista de concentración, en La Legaña que quedó dentro de fincas particulares y en otra fuente de Gedo, que ahora recuerde.

Abrevadero de Ramuñeo
Praollano-Rozas
Sarcófago adosado al abrevadero
de La Calleja

Tras la concentración parcelaria, 1972/1974, se hicieron, uno en San Juan, aprovechando la fuente de la iglesia y otro en el Praollano/Rozas que dieron poco juego, porque poco después los abrevaderos fueron perdiendo funcionalidad y fueron quedando abandonados o lo que es peor, como el pozo, fueron tapados como si lo que había sido una muestra del carácter ganadero del pueblo supusiera alguna vergüenza, y las agua que sirvieron durante tantos años para entretenimiento de niños y refrigerio de ganados han quedado asomando por unas escotillas de aluminio que deben dar vergüenza al propio pozo.


Mujeres lavando en Vaurrió
Foto de Araceli Díaz

     Tampoco sabemos si EL LAVADERO de 1917 sustituía a uno anterior o se creaba de nuevas, el caso es que desapareció tras levantarse las escuelas. Ni sabemos si el lavadero de la calzada es anterior, posterior y si convivió con los lavaderos de Ramuñeo y Vaurrió; no deja de ser curioso que de estos dos últimos no se conserve ningún testimonio en el libro de actas, porque realizaron su función durante muchos años, compartiéndola con Rocao cuando el caudal de agua escaseaba en ellos.

    Ni que decir que las lavadoras convirtieron en obsoletos los lavaderos públicos, pero los pueblos los han conservado, incluso recuperado, como una de sus señas de identidad. Los de Bostronizo se repararon en 2007 con esa intención, pero en poco tiempo han vuelto a su antiguo abandono.




Lavadero de Vaurrió
Lavadero de Ramuñeo










En Bostronizo hubo tres FUENTES desde tiempo inmemorial, una estuvo donde se hallaba la casa de concejo, hoy casa de los maestros, otra frente a la iglesia, la tercera es muy especial. No sabemos con certeza si es la de la iglesia, que es lo más probable, o la de la casa de concejo, porque trastoca el lugar de la fuente o de la iglesia, la que describe antes de 1871 Amós de Escalante del siguiente modo:

    Todavía en su centro conserva la iglesia la advocación de Santa Olalla de los días de Doña Urraca; junto a su pórtico crecen los dos únicos árboles que cuenta el pueblo, y enfrente, dentro de una bóveda que semeja la de un humilladero, mana su solitaria fuente; […] del solo manantial diríase que parece milagro ejecutado en la roca para probar la fe, o recompensarla, de los naturales.
    Fatigado y sediento llegué yo una tarde a su exhausta pila; un hombre la agotaba, aguardando sosegadamente que la empobrecida vena fluyera, y apenas se tendía un tenue velo de agua sobre el pardo limo, lo tomaba cuidadosamente con una chata escudilla y con ella llenaba su cántaro de barro. [Costas y Montañas, Santander, Estudio, 1999, p. 235]

Fuente de la iglesia

            La pobre fuente de aguas duras que recoge de las capas de cayuela, no solo ha perdido la bóveda que en esa época la cubría, según Escalante, sino que por poco desaparece ella misma bajo la fiebre asfaltadora que acometió a algunos no hace tanto. Así se ha visto semienterrada, como un barco a punto de hundirse, la más antigua construcción del pueblo; no es para estar orgullosos.

Abrevadero de S. Juan 

La fuente de la iglesia, como digo de aguas duras y amargas, se aprovechó, a parte de para lavar las vinajeras, más para el consumo animal que el humano y para los animales aún sigue llenando su pozo en San Juan o El Solar buena parte del año.
    La otra fuente, la de La Calzada o la Casa de Concejo/escuela, debió ser en tiempos del mismo tipo que la de la iglesia.
Elisa, Aurea y Mª Carmen, la maestra
Foto Sarito Gutiérrez

Sin embargo, en 1894, siendo presidente José Ruiz Pérez, Vicente Gutiérrez Castillo, Rafael Gutiérrez y Joaquín Mantilla realizaron las obras de traída de la Fuente del  Churlo que surtiría al pueblo de agua durante 77 años.














Mercedes, Angelita y Cheli
foto de Araceli Díaz











    En la página 175, en un acta de 1894 se anotan los gastos hechos para traer la fuente del Churlo al pueblo

560 metros de cañería a 9r,8o cent. [reales]

       5.488

tres llaves de paso a 96 r.

          168

diez tuercas a 4 r.

            40

70 metros mas de cañería para unir la otra junta

686

                                                                                 TOTAL

6.382

                                                                               descuento el 10 % queda

5.744

19 sacos de cal hidráulica 15 a 8 r. y 4 a 10 por no haber devuelto más que 15 envases suman _

 

160

conducción de la cal a Fraguas

42

conducción de la cañería a Fraguas

48

dos viajes a Santander

40

tres jornales al cantero Fran.co Ruiz

42

                                                                              Suma todo

6.076 r.

 

 

Suscripción de los vecinos

1.722

Por la cantera de la hoz

300

Por la cantera de las Tejeras

500

del Molino y cerradas

1.500

                                                                              Suman

4.022

Se debe 

2.054

               a Joaquín y Rafael Gutiérrez

920

              a Joaquín Mantilla

178

              a Vicente Gutiérrez Castillo

956

                                                                               Total reales

2.054

     La obra costó 6.076 reales de los que al menos 1.884, no los 1.722 que dice el acta. fueron aportaciones de 84 vecinos, incluidas 19 mujeres (es la primera cuestación vecinal de tipo monetario y la primera vez en la que no solo participan los cabeza de familia). Se conserva la lista de contribuyentes y sus aportaciones entre ocho y cuarenta reales.

    En 1925, entre los mandatos de Ignacio Cuevas, Joaquín Gutiérrez [Renero], Rafael Díaz [Gutiérrez], León Mantilla y Policarpo Ruiz y la presidida por Joaquín  Gutiérrez Renero, con José Gutiérrez Gutiérrez, Rafael Díaz y Leopoldo Marcos de vocales, se rehízo la conducción a la fuente y probablemente entonces se construyó el primer depósito, de piedra, cuyos restos me enseñaron Turi y José Vélez y aún se conservan entre La Cuesta y La Canal, ya que entre los gastos de entonces se consignan 180 m2 de losa.

 

Restos del antiguo depósito de piedra

En 1942 se solicita una corta de ciento cincuenta robles para reparación de las fuentes. En 1949 se pone en venta la vieja tubería y 16 eucaliptos que quizá fueron robles en Ramuñeo para otra reparación. En 1951 se renueva la tubería se construye un nuevo depósito en La Cuesta, que a todas luces era inservible para llevar el agua a  las casas, y se marcan las arquetas que deben jalonar la traída:


la primera en el muro del grupo escolar, la segunda en la Lastra, paralela con la esquina de la casa de Dolores Marcos y el bocaron del pajar de Valentín Gutiérrez, 3ª en la calleja esquina con la cuadra de José Gutiérrez, 4ª en la huerta de las benditas ánimas, arrimada a la finca de Antonio Gutiérrez, 5ª en la finca de Diego Mantilla a dos metros de la de Arturo Marcos, 6ª frente a la esquina de la finca de Amalia Ruiz y tiene un enchufe para el manantial de la finca de Joaquinillo, 7ª en la cerradura de Amalia Ruiz, 8ª a tres metros del depósito general. 

Depósito de La Cuesta

  La fuente se integra urbanísticamente en el conjunto de las escuelas, adoptando el aspecto que tiene hoy, añadiéndose posteriormente los dos caños de la derecha con agua de Canajonda.

    El final de la década de los cincuenta y primeros años sesenta fueron años de enorme sequía, curiosamente el libro de actas no da cuenta de ellas, pero algún año hubo de racionarse el agua potable en función de los miembros de cada familia, se anotaba lo que llevaba cada familia, la fuente estuvo vigilada noche y día y el pozo debía llenarse con el agua que traía en las perolas el camión que recogía la leche.

De las sequías de antaño
Foto de Toñi Marcos

 

En 1967 se nombra una comisión de aguas formada por Arturo Marcos García, Vicente Mantilla García Manuel Díaz Mantilla, Felipe Menocal y Jesús Marcos Cuevas; se inician las obras de la traída de Canajonda con vistas a llevar el agua a las casas, realizada materialmente por prestación de los vecinos del pueblo una contribución de 5.200 Pesetas de 22 oriundos del pueblo que merecen ser citados:

Ignacio Cuevas Mantilla

Joaquín Martínez Allende
Matías Martínez Cardes
Dª Vicenta Mantilla
Maximiliano Bolado
Guadalupe Martínez Gutiérrez
Victoria González
Damián Martínez
Ramón Ruiz Marcos
Antonio Gutiérrez Marcos
Fernando Díaz Mantilla
Gabriel Vela Marcos
Natividad Martínez Gutiérrez
Manuel Venero Martínez
Águeda Martínez Marcos
Domingo Renero (familia
Manuel Castillo
Angelina Castillo (hija)
Pedro González Fernández
Alejandra Vélez Vela
Florentino Martínez Gutiérrez
Maximiliano Gutiérrez

y aportaciones del ayuntamiento y el Servicio de Extensión agraria.

    En 1971 se construye el depósito de La Tejera con capacidad de 60.000 litros como consigna Jesús Marcos en un acta dedicada expresamente al acontecimiento. 
    En 1973 se creó el GRUPO SINDICAL DE COLONIZACIÓN “BOSTRONIZO” vinculado a los sindicatos verticales, luego transformada en Sociedad Agrarias de Transformación, SAT, que pronto dejó de funcionar, si es que alguna vez lo hizo, como piden sus estatutos.
    Y aún queda otra fuente en Bostronizo, la más antigua, de la que, como el río donde desagua, la mayoría de los pataqueros tampoco tienen noticia, pero ahora que se ha tomado conciencia de la existencia del Zigzag, conviene recordarla: LA FUENTE SALADA

 

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